Todo aquello que se ofrece a la vista llega a nuestros ojos por medio de la imagen, gracias a ella podemos distinguir formas, contornos y características naturales o adquiridas que la distinguen. La imagen nos permite distinguir los objetos y tener la capacidad de poder diferenciarlo de otros, además de que nos ofrece una riqueza de sensaciones por las cuales analizamos y tomamos conciencia de todo aquello que nos rodea. Es por todo lo anterior que se puede definir al dibujo como la representación gráfica de la imagen.

El dibujo es la base sobre la que se sustenta toda buena ilustración o proyecto de diseño, es lo que el diseñador debe conocer y dominar para poder plasmar sus ideas en una imagen. Y en esta vertiente, el aprendizaje de las técnicas para lograr el volumen en el dibujo resultan imprescindibles para el análisis correcto de la realidad que queremos plasmar.

Debemos entender que la finalidad del dibujo es desarrollar una actividad específica para la adquisición de medios de expresión con el propósito de lograr aprendizajes relevantes, entendiendo a estos como la formulación clara y precisa de los cambios que se esperan en los estudiantes para que ellos tengan una formación de las cualidades sensibles propias.

Es importante mencionar que junto con los materiales y herramientas que hacen posible la realización del dibujo, los elementos como la composición, así como las técnicas de representación gráfica (volumen, sombras, luces, texturas, iluminación, etc.) son los que permiten la creación. Todos estos elementos además de la adecuada observación y conocimiento teórico sobre las técnicas de representación de la imagen facilita el manejo de los instrumentos y materiales que ayudan a la realización de los dibujos y la implementación de estos en proyectos de diseño. Generalmente tenemos la tendencia a pensar que la esencia del dibujo es la línea, siendo esta la forma más pura de dibujo, de todos modos un dibujo no deja de ser considerado como tal aunque se incluyan elementos considerados pictóricos como es la mancha. Además del claroscuro, con la mancha se crea la sensación de volumen pero también permite estructurar superficies o crear una composición. Al comprender y aplicar de manera correcta estos elementos logramos gran expresividad y mayor dominio de la técnica para lograr el volumen en los objetos representados.

No es la finalidad de la enseñanza del dibujo el formar diseñadores que sepan dibujar, sino diseñadores que manifiesten libremente sus emociones e inquietudes y desarrollen por medio del dibujo el campo de su imaginación y habilidad creadora.

El dibujo debe ser una parte integral en la formación del diseñador gráfico para enriquecer y darle sentido a la interpretación del diseño logrando una mayor comunicación y una mejor relación con su entorno.